El Kremlin celebró la noticia de la inminente renuncia del primer ministro británico, Boris Johnson , y algunos funcionarios rusos sugieren que su dimisión es su recompensa por apoyar a Ucrania.
“Él [Johnson] no nos quiere, tampoco nos gusta a nosotros”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas el jueves.
Maria Zakharova, la principal portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, señaló que la caída de Johnson se produjo después de que decidió armar a Ucrania contra los rusos.
“La moraleja de la historia es: no busques destruir Rusia”, dijo Zakharova. “Rusia no puede ser destruida. Puedes romperte los dientes con él y luego atragantarte con ellos”.
La reacción de indiferencia del Kremlin se produce después de que Johnson dio todo su apoyo a Ucrania después de la invasión no provocada que Rusia ejecutó el pasado 24 de febrero.